Mis colaboraciones en podcast de cine

Nunca he sido un gran oyente de la radio convencional. En mi adolescencia me sirvió para empezar a descubrir música —con La Gramola al principio y con Vuelo 605 más tarde— y para escuchar un par de programas de humor —Gomaespuma en mi camino a la universidad o La Jungla en mis noches de estudio—, pero poco más. Sabía que en las ondas había programas interesantes que tocaban temas de todo tipo, pero apenas pasé de ahí, y cuando dejé la universidad la abandoné del todo.

La dejé principalmente porque en esos momentos internet ya me ofrecía todo el contenido que necesitaba en lo que respecta a música y humor, así como a otros muchos temas que me podían interesar: curiosidades, tecnología y, cómo no, mi pasión: el cine. Múltiples blogs o páginas como IMDb y FilmAffinity me ofrecían de forma rápida y precisa aquello que buscaba y, junto a mi compra mensual de Fotogramas (que con el tiempo también abandoné), me sirvió para completar mis conocimientos cinéfilos durante años.

Sin embargo, hace unos años, como muchas otras personas, caí en el mundo del podcast. Yo ya estaba bastante enterado del tema porque siempre me ha gustado estar a la última en temas de tecnologías y medios, pero como no había sido gran aficionado a la radio no le había hecho mucho caso a ese mundo. El caso es que un día mi amigo Rizzen compartió en su Facebook un podcast sobre las mejores películas de los 90 y decidí darle una oportunidad.

Evidentemente si estoy escribiendo este texto es porque disfruté mucho del programa. Me encantó la pasión por el cine que demostraban todos los que participaban en él. No eran unos meros presentadores que tenían un programa de radio y daban sus opiniones, ni simplemente escupían datos sacados de internet y hacían gracias para el espectador medio, sino que eran fanáticos del séptimo arte y transmitían autenticidad. Ahí radicaba el encanto de su podcast.

Ese primer podcast que descubrí era Cronocine, dirigido por Gonzalo McFly, cuya filosofía principal es dedicar a cada ciclo temático un par de programas para analizar en profundidad dos películas de épocas diferentes. Por ejemplo, en el ciclo dedicado a manicomios comentan Alguien voló sobre el nido del cuco y Shutter Island, o en el ciclo de comedias románticas hablaron sobre El apartamento y Crazy Stupid Love. Estos ciclos los completan con críticas de estrenos actuales, tops anuales y tops de década como el que me permitió descubrirles.

Aunque el esqueleto principal de Cronocine sea el podcast también cuentan con una página web y un grupo de telegram, al que no dudé en unirme en cuanto terminé de escuchar su primer programa. Allí me encontré con una comunidad de 400 cinéfilos (con unos 90 activos) que estamos continuamente hablando de películas, comentando noticias, compartiendo tráilers o participando en distintas actividades que organizamos alrededor del séptimo arte. 

Allí se han fraguado muchas amistades, alguna relación y varios podcast. Dos de sus vástagos más ilustres son Cinéfagos por el Mundo e Il Teatro Bizzarro, surgidos ambos tras colaboraciones puntuales de sus fundadores con Cronocine. Ambos tienen temáticas diferentes, ya que mientras el primero analiza una película de un país diferente en cada programa el segundo se suele centrar en un cine más underground con especial devoción por el terror y el fantástico. 

El caso es que cuando cuando escribí el artículo sobre cómo cambian las valoraciones de IMDb con el tiempo a El Manco, fundador de Cinéfagos, le pareció interesante invitarme a hablar sobre el tema en su podcast. Y yo, con ganas de desarrollar un poco más el contenido en una amena charla con un amante del cine como él, acepté encantado. Y así me estrené en el mundo del podcast:

Como podéis escuchar fue un conversación muy interesante que permitió enriquecer el contenido de mi artículo gracias a su punto de vista. Tan a gusto nos quedamos los dos que pocos meses después me volvió a invitar a otro de sus programas regulares alrededor del mundo, en este caso en su visita a Austria, donde hablamos largo y tendido sobre Funny Games, la estupenda película de Haneke. En este caso acompañados también de otras dos miembros del podcast, Lucía y Andrea. Aquí tenéis el programa:

Actualmente Cinéfagos está en stand-by ya que el año pasado comenzaron su andadura con Magazinema, cuya línea editorial es diferente. En este podcast El Manco y Lucía abren un debate partiendo del punto de vista de una película concreta, cuestionando las interpretaciones que suscitan sus historias y las temáticas que abordan. Aunque todavía no me han invitado a ese nuevo proyecto, donde si pude aparecer el año pasado de forma esporádica fue en el podcast que comenté uno párrafos atrás, Il teatro bizzarro. En este caso Leo, Regina y Vicky, que saben que me encantan las historias sobre viajes en el tiempo, me pidieron que les mandara un audio cortito para comentar mis impresiones sobre Paradox, Triangle y Los Cronocrímenes, tres películas que analizan en su programa sobre paranoias temporales. Enlazo el programa completo a continuación:

Como podéis escuchar, en dicho programa también estaba invitado Gonzalo McFly, el alma de Cronocine. ¿Otra vez Cronocine aquí? ¿Por qué comentas tanto Cronocine si no has aparecido nunca en él? os preguntaréis. Bueno, pues en cierta manera sí que tuve presencia en el estupendo programa que realizaron de Interstellar, ya que sortearon un ejemplar de El Retroceso, pero tenéis razón es que no he aparecido en ninguno de sus programas... hasta ahora. 

¿Recordáis que comentaba que tienen un grupo de telegram en el que se organizan actividades y juegos? Pues bien, uno de los que organizan todos los años es la porra de los Óscar, cuyo ganador es invitado al programa en el que se comentan los premiados y, como podéis adivinar, uno de los mayores acertantes de 2022 fui yo. Así que cerrando el círculo que se inició hace un par de años he podido participar por primera vez en el podcast que lo inició todo, Cronocine. Aquí podéis escuchar el especial de los Óscar:

La experiencia de participar en este formato ha sido muy positiva, sobre todo por la compañía, y no dudaría en participar en algún otro podcast sobre cine al que fuera invitado, aunque reconozco que jamás crearía un podcast. Me he divertido mucho con estas participaciones, pero no soy el gran comunicador que ellos son, que además de prepararse en profundidad cada programa tienen una capacidad de expresarse y llegar al oyente que yo no tengo.

Así que mientras surge alguna otra colaboración puntual aquí seguiré con mis blog, mis guiones y mis vídeos. Del primero espero continuar pronto con el especial de la década que tengo un poco estancado, en cuanto a guion seguiré intentando mover el de largometraje que tengo terminado y en cuanto a vídeos, espero tener este año algún proyecto entre manos. 

Iremos viendo...