Empiezo el repaso del cine más premiado esta última década con una entrada dedicada a los imprescindibles premios Óscar y a sus hermanos pequeños, los Globos de Oro, y en la siguiente entrada hablaré sobre los títulos que han marcado algunos de los los festivales cinematográficos más importantes de esta última década.
Sé que juntar en la misma frase "calidad cinematográfica" y "Óscar" rechinará a más de un cinéfilo teniendo en cuenta las películas que uno puede encontrar entre las nominadas, y lo que es peor, ser consciente de las estupendas películas que se quedan fuera. Pero los galardones de Hollywood siguen siendo el acontecimiento cinematográfico del año y para algunas películas modestas, un trampolín que les puede hacer llegar a un público que las hubiera ignorado de otra manera. Las productoras lo saben, y por ello invierten mucho tiempo y dinero para que películas "oscarizables" se cuelen entre las nominadas.
El que perfeccionó la maquinaria promocional de camino a los Óscar fue el ahora denostado Harvey Weinstein, que consiguió que el año que competían películas del calibre de Salvar al soldado Ryan (1998). La vida es bella (1998) o La delgada línea roja (1998) ganara la correcta Shakespeare enamorado (1998). Desde entonces las productoras se han puesto las pilas en la carrera de los Óscar y cuando ciertas películas tienen potencial para ser nominadas ponen toda la carne en el asador.
Esas estrategias explican que películas como Figuras ocultas (2016), Brooklyn (2015), Philomena (2013), Fences (2016), Precious (2009), The Blind Side (Un sueño posible) (2009), Selma (2014), Criadas y Señoras (2011) y, sobre todo, la criticada Tan fuerte, tan cerca (2011) hayan estado nominadas a los Óscar. Con esto no quiero decir que sean malas películas, pero sí que son películas en el que pesa más el contenido social o reivindicativo de sus historias que la calidad cinematográfica que atesoran. Lo mismo pasa con las historias basadas en hechos reales, otra debilidad de la Academia desde tiempos inmemoriales que explica la presencia de películas como 127 horas (2010), Dallas Buyers Club (2013), La teoría del todo (2014) o The Imitation Game (Descifrando Enigma) (2014).
De hecho tenemos el mayor exponente de ambos fenómenos en la última película premiada con el Óscar a mejor película, Green Book (2018). La cinta protagonizada por Viggo Mortensen y Mahershala Ali recrea una historia real que pone el énfasis en el racismo imperante en la Norteamérica de los 60 con un ligero tono dramático mezclado con pinceladas de comedia y que termina dejando al espectador con una sensación agradable. La definición perfecta de good feel movie que acaba triunfando entre el público y que a la crítica le cuesta encontrar pegas. La opción ideal para premiar con un Óscar con la seguridad de que se recordará pasados los años.
Porque no todas las películas que han ganado estos años serán recordadas por el gran público. Moonligh (2016) ganó a La la Land (2016) por los pelos tras el famoso fallo con los sobres que protagonizaron Warren Beatty y Faye Dunaway, pero en el imaginario popular el ganador será el musical de Damien Chazelle. Y En tierra hostil (2008) ganó en el 2010, pero la gente lo que recuerda de ese año es Avatar (2009). Y si la gente olvida alguna de las premiadas qué vamos a decir de las nominadas. A pesar de estar en ese selecto club al que muy pocas películas pueden acceder cada año, no creo que mucha gente recuerde en un tiempo que películas como Lady Bird (2017), Hasta el último hombre (2016), El vicio del poder (2018), Nebraska (2013), Amor (2012), Bestias del sur salvaje (2012), War Horse (Caballo de batalla) (2011), Los chicos están bien (2010), An Education (2009) o Un tipo serio (2009) estuvieron en la lucha por la estatuilla dorada.
Este olvido es debido en parte a que en los 10 últimos años ha habido más películas nominadas a mejor película que nunca, ya que la gala del 2010 fue la primera en la que el número de nominadas superó las 5 que se habían seleccionado hasta entonces. Desde entonces el número ha ido variando entre 8 y 10 nominadas, lo que ha permitido que estupendas películas de géneros que normalmente se quedaban fuera de las seleccionadas entraran en la categoría grande de los Óscar. Así hemos tenido películas de superhéroes —Black Panther (2018)—, de terror —Déjame salir (2017), Cisne negro (2010)— películas de acción —Mad Max: Furia en la carretera (2015)—, ciencia-ficción —La llegada (2016), Gravity (2013), Her (2013), Origen (2010), Distrito 9 (2009)— y hasta cine infantil —La invención de Hugo (2011— y animación —Up (2009), Toy Story 3 (2010)—. Así que aunque la ampliación del número de nominadas haya relegado al olvido a algunas películas, ha permitido que otras hayan sido justamente reconocidas por la Academia en forma de nominación.
Pero centrándonos en las ganadoras; como comentaba unos párrafos arriba creo que Moonligh será la gran olvidada de la década, seguida de cerca por En tierra hostil, a pesar de que esta última es bastante más asequible para el público general. En cuanto a películas que se acercan al estándar que agrada a los miembros más tradicionales de la Academia, además de la mentada The Green Book, tenemos El discurso del Rey (2010) y La forma del Agua (2017), aunque esta última sea ligeramente más arriesgada por el tono fantástico habitual en Guillermo del Toro. Pero para riesgo, el de la Academia al premiar Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) (2014), sin duda una de las películas de autor más difíciles de ser aceptadas por el gran público (para que luego se diga que siempre ganan el mismo tipo de películas). Más consenso tienen Argo (2012), 12 Años de Esclavitud (2013) y Spotlight (2015), tres películas basadas en historias reales pero que tienen la suficiente personalidad para destacar como obras cinematográficas. Y por último mi favorita, esa carta de amor al cine que es The Artist (2011), una película francesa, en blanco y negro, muda, y que aún así consiguió triunfar en los premios más importantes del cine americano del siglo XXI.
No todas las películas premiadas partían como favoritas antes de los premios ya que de estas 10 obras solo la mitad habían ganado el Globo de Oro, considerado la antesala de los Óscar. Únicamente Green Book, Moonlight, 12 años de Esclavitud, Argo y The Artist habían ganado el premio que otorga la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. Por tanto, películas como Tres anuncios en las afueras (2017), El renacido (2015), Boyhood (2014), Los descendientes (2011), La Red Social (2010) y Avatar (2009) tuvieron muchas opciones de llevarse la dorada estatuilla a casa al haber ganado el Globo de Oro a mejor drama. Menos opciones tuvo Bohemian Rhapsody (2018), ya que la principal competidora de Green Book era Roma (2018), que había arrasado en la temporada de premios.
Pero si tener el Globo de Oro a mejor Drama no te asegura el Óscar, las ganadoras del Globo de Oro a mejor Comedia o Musical todavía lo tienen más complicado, ya que son géneros que no suelen ganar el premio gordo de Hollywood. Principal motivo por el que Lady Bird, Marte (The Martian) (2015), El Gran Hotel Budapest (2014), La gran estafa americana (2013), Los miserables (2012) o Los chicos están bien (2010) nunca estuvieron entre las principales apuestas de las quinielas. Y para corroborar la teoría de que estos géneros no tienen el beneplácito de los académicos, una curiosidad: la única película en estos últimos 10 años que se llevó un Globo de Oro y no estuvo nominada a mejor película de los Óscar fue la comedia Resacón en las Vegas (2009).
Si tradicionalmente se considera a los Globos de Oro como la antesala de los Óscar el Festival de Toronto se ha convertido estos últimos años en el pistoletazo de salida para entrar en la competición, ya que su celebración en septiembre adelanta muchas de las favoritas a los premios de la academia, que suelen concentrarse en el último trimestre del año (aunque muchas de ellas no se estrenen en España hasta finales de febrero). Y como prueba solo hay que ver que de las últimas 10 películas ganadoras del Festival de Toronto solo una película no acabó siendo nominada a mejor película, curiosamente la única no anglófona, la libanesa ¿Y ahora adónde vamos? (2011). El resto —Jojo Rabbit (2019), Green Book, Tres anuncios en las afueras, La La Land, La habitación (2015), The Imitation Game (Descifrando Enigma), 12 años de esclavitud, El lado bueno de las cosas (2012) y El discurso del Rey— fueron nominadas y hasta llegaron a llevarse el premio gordo de la Academia.
Y es que si las películas no son norteamericanas o británicas tienen muy difícil entrar en la terma final de las mejores películas, teniéndose que conformarse con optar al de mejor película en habla no inglesa (que casualmente a partir del 2020 pasará a denominarse como mejor película internacional). Aún así la ampliación de candidatos que comentaba anteriormente ha permitido que haya aumentado considerablemente el número de películas procedente de otros países que han sido nominadas en la categoría principal, como Sudáfrica —Distrito 9—, Austria —Amor (2012)—, Irlanda —La Habitación y Brooklyn (2015)—, Australia (Lion (2016) y Mad Max—, Italia —Call by your name (2017)—, México —Roma (2018)— y la única película procedente de un país no anglófono que ha ganado el Óscar a Mejor película, la francesa The Artist.
Otros datos curiosos que han dejado los Óscar de esta década es que La La Land ha sido la película más nominada con 14 opciones al premio, Gravity (2013) la más premiada con 7 galardones y que Spotlight (2015), a pesar de ser considerada la mejor película del 2015 solo ganó dos Óscares, algo que solo ha ocurrido en 5 ocasiones en los casi 90 años de historia de los premios de Hollywood.
25 Títulos básicos de los Óscar de la década 2010-2019
Podría limitarme a poner las 10 películas ganadoras del Óscar a la mejor película o añadir las que yo creo que deberían haber ganado el premio cada año (pocas coincidirían, la verdad) pero para hacer esta selección he intentado basarme en las películas que más sonaron en su respectivo año y cuyo nombre se sigue asociado a los premios de la Academia de Hollywood. Vuestra labor es considerar si soy justo o no.
En tierra hostil (2008)
Avatar (2009)
El discurso del Rey (2010)
La red social (2010)
Cisne negro (2010)
The Artist (2011)
El árbol de la vida (2011)
Argo (2012)
La vida de Pi (2012)
Amor (2012)
12 años de esclavitud (2013)
Gravity (2013)
Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) (2014)
El Gran Hotel Budapest (2014)
Boyhood (Momentos de una Vida) (2014)
Spotlight (2015)
El renacido (2015)
Mad Max: Furia en la carretera (2015)
Moonlight (2016)
La ciudad de las estrellas (La La Land) (2016)
La forma del agua (2017)
Tres anuncios en las afueras (2017)
Call Me by Your Name (2017)
Green Book (2018)
Roma (2018)
También he creado una lista en la que podéis ver las 89 películas que estuvieron nominadas esta década al premio a mejor película. En este caso están ordenadas por orden cronológico inverso, poniendo siempre en primer lugar la película ganadora de ese año y los siguientes títulos de mayor a menor importancia.
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Si aún así creéis que las películas aquí comentadas no se merecían el prestigio de los Óscar en la siguiente entrada comentaré los títulos que fueron premiados en algunos de los festivales más prestigiosos del mundo, que suelen ser del gusto de los paladares cinéfilos más exigentes.
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