2010-2019: Una década de superhéroes

El Universo Cinematográfico de Marvel

Las taquillas de todo el mundo comenzaban la década con la resaca que dejaba la que era la película más taquillera de la historiaAvatar (2009). La producción de James Cameron había marcado un nuevo record en el cine de Hollywood con una recaudación de más de 2.500 millones de dólares en todo el mundo, superando los 2.000 millones que se había embolsado la anterior película de James Cameron, Titanic (1997).

La producción de Cameron mantuvo esta marca sin despeinarse durante toda la década hasta que el estreno de Vengadores: Endgame (2019) la desbancó del primer puesto de la lista. Este logro era el broche de oro de una saga que se había gestado durante años y que había dominado las taquillas de todo el mundo durante dos lustros, tal y como muestra el ranking de las películas más taquilleras estrenadas durante el periodo 2010-2019.


El cine de superhéroes ya había demostrado con anterioridad que podía ser muy rentable en taquilla con el éxito a finales de los 70 de Superman (1978) y a finales de los 80 de Batman (1989). Pero durante los años 90 los avances en efectos especiales permitieron que los dinosaurios caminaran de nuevo sobre la tierra en Parque Jurásico (1993), que un cíborg capaz de cambiar de forma viajara en el tiempo en Terminator 2 (1991), que un personaje ficticio saludara al fallecido JFK en Forrest Gump (1994), que El Elegido pudiera sortear balas en el mundo virtual de Matrix (1999) y que el transatlántico más famoso de la historia se hundiera de nuevo en TitanicLa tecnología había dado un salto cualitativo que permitían trasladar con fidelidad las historias de superhéroes a la gran pantalla y a inicios del milenio se estrenó la que podría considerarse la primera película de superhéroes del cine moderno, la seminal X-Men (2000). Su éxito produjo que durante los siguientes años las historias de superhéroes se multiplicaran en la gran pantalla con grandes éxitos como los de Spiderman (2002)El Caballero Oscuro (2008) o Iron Man (2008) pero también con fracasos como Daredevil (2003)La liga de los hombres extraordinarios (2003)Hulk (2003) o Catwoman (2004).


La mentada Iron Man fue la que inició el Universo Cinematográfico de Marvel (o MCU es sus siglas en inglés) y la que empecería a definir las constantes que el cine de la Casa de las Ideas mantendría en las películas posteriores. La fórmula que definió se basaba en un guión bien estructurado siguiendo unos cánones clásicos, toques de humor blanco a lo largo de todo el metraje, abundante uso de efectos especiales, bandas sonoras bastante funcionales y una fotografía ni demasiado saturada ni demasiado contrastada.

Pero si por algo destaca el cine de Marvel es por el ambicioso trabajo conceptual que hay detrás de todo el MCU, haciendo algo que nunca se había hecho en la industria del cine. Han conseguido crear un gran universo compartido, vinculando todas sus películas entre sí a lo largo de tres distintas fases que forman la denominada Saga del Infinito (aunque alguna de ellas solamente se conecte con las otras a través de sus famosas escenas post-creditos). Para los que no entendáis lo que son esto de las fases los resumo brevemente:
  • En la primera frase se presentan las bases de este Universo hasta que se unen todos en la primera película de Los Vengadores. Esto incluye Iron ManEl increíble Hulk (2008)Iron Man 2 (2010)Thor (2011)Capitán América: El primer vengador (2011) y Los vengadores (2012).
  • En la segunda fase se lidia con las consecuencias de la batalla final de Los Vengadores y se van presentado las distintas gemas del infinito. Dentro de esta fase se encontrarían Iron Man 3 (2013)Thor: El mundo oscuro (2013)Capitán América: El soldado de invierno (2014)Guardianes de la galaxia (2014)Vengadores: La era de Ultrón (2015) y Ant-Man (2015).
  • En la tercera fase surge el conflicto entre los superhéroes y se ponen todas las fichas sobre el tablero para la batalla final contra Thanos. Esto es, Capitán América: Civil War (2016)Dr. Strange  (2016)Guardianes de la galaxia Vol. 2 (2017)Spider-Man: Homecoming (2017)Thor: Ragnarok (2017)Black Panther (2018)Vengadores: Infinity War (2018)Ant-Man y la Avispa (2018)Capitana Marvel (2019) y Vengadores: Endgame (2019). El epílogo de dicha fase sería Spider-Man: Lejos de casa (2019).
Para mantener bajo su control este universo, Marvel, que en 2010 pasó a formar parte de Disney, contó desde el principio con directores solventes pero con poca marca autoral, para que primara la imagen de la franquicia frente a la personalidad de los realizadores. Pese a ello, poco a poco, ciertos directores han sido capaces de aportar un toque distintivo a sus películas tomando elementos de otros géneros, como el cine de espías en Capitán América: Soldado de Invierno, la aventura en Guardianes de la Galaxia, el humor en Ant-Man, la fantasía en Dr. Strange, la space opera humorística en Thor: Ragnarok, el cine de adolescentes en Spider-Man: Lejos de casa o el drama Shakespiriano en Black Panther.

Ésta última, además de convertirse en todo un símbolo para la población negra de Estados Unidos —poco habituada a verse representada en las grandes producciones de Hollywood—, consiguió el logro de ser la primera película de superhéroes nominada al Óscar a la mejor película. Y es que las películas del MCU, además de tener un considerable éxito en taquilla han sido generalmente muy bien recibidas por la crítica, con la salvedad de las dos primeras aventuras de Thor en solitario e Iron Man 2. Tal vez una de las mayores pegas que le ponen a la saga es la poca enjundia de los malos de las películas, cosa que han ido mejorando a lo largo de las fases hasta llegar al famoso Thanos, sin duda el villano más carismático de todos.

Y hablando de carisma, no puedo terminar de hablar de Marvel sin otro rango distintivo de sus superproducciones, y es el buen ojo que han tenido para la elección de los actores, ya que pocos de los protagonistas de sus películas eran populares antes de alcanzar el estatus de estrella que su interpretación de superhéroes les ha otorgado. Robert Downey Jr. y Mark Ruffalo eran actores con años de experiencia y prestigio, pero estaban muy lejos de protagonizar una película de gran presupuesto. Chris Evans era una cara conocida, pero su carrera no terminaba de cuajar pese a haber protagonizado con anterioridad otras películas de superhéroes —Los 4 fantásticos (2005)Los 4 fantásticos y Silver Surfer (2007)—. Bastante más famosos eran Scarlett Johansson, Paul Rudd y Benedict Cumberbatch pero la experiencia de la primera con superproducciones no le había ido muy bien anteriormente —La isla (2005)—, el segundo estaba totalmente encasillado en la comedia —Virgen a los 40 (2005)¿Cómo sabes si...? (2010), Los amos de la noticia (2013)— y el último venía del teatro británico y parecía más enfocado a protagonizar películas oscarizables —War Horse (Caballo de batalla) (2011), The Imitation Game (Descifrando Enigma)(2014)12 años de esclavitud (2013)— que películas de superhéroes. Pero sin duda los más beneficiados han sido Chris Hemsworth, Chris Pratt, Chadwick Boseman, Jeremy Renner, Tom Holland y Brie Larson, cuyos roles en el MCU les ha catapultado directamente a la fama convirtiéndose en algunos de los actores más reconocidos de la década.


La pesada herencia del Caballero Oscuro

Si como campeones de los superhéroes tenemos a Marvel, en la otra esquina del cuadrilátero y como gran derrotada moral de esta década tenemos el universo extendido de DC. Y es que pese a contar en sus filas con los dos superhéroes más famosos, las producciones de Warner no se terminaron de ubicar durante los primeros años. El fiasco que supuso Linterna Verde (2011) a inicios de la década se olvidó rápidamente por el gran éxito que tenían en esos momentos las películas de Batman. Pero en cuanto Christopher Nolan terminó su trilogía con El caballero oscuro: la leyenda renace (2012) la productora intentó competir con Marvel usando sus mismas armas pero de forma precipitada y sin tanta cabeza como su rival. Quisieron alejarse de la esencia familiar de su competidora manteniendo el toque oscuro de la saga de Nolan, y no empezó mal del todo con el Hombre de Acero (2013). Pero la decepción que supuso la unión de los villanos en la a priori interesante Escuadrón suicida (2016) y el tibio recibimiento que tuvieron Batman vs Superman: El amanecer de la Justicia (2016) y Liga de la Justicia (2017) —donde juntaban a los superhéroes más famosos de DC al igual que había hecho Marvel con Vengadores casi 5 años antes—, lastraron bastante su potencial para crear una franquicia consistente. Y no porque no tuvieran éxito en taquilla, ya que todas resultaron bastante rentables, sino porque la recepción de la crítica y la opinión del público fue bastante negativa, lo que posiblemente acabará relegándolas al olvido (aunque intentaran arreglar el entuerto con el lanzamiento de los famosos Snyder cuts).


Sin embargo, DC empezó a recuperar el terreno perdido con la entretenida Wonder Woman (2017), donde por fin una mujer era la protagonista absoluta de una película de superhéroes, y con el taquillazo del carismático Aquaman (2018). Ambas películas empezaron a marcar el camino de recuperación de la compañía, que se dio cuenta de que no podía competir con Marvel usando las mismas armas que ellos. Así que, si la filial de Disney tenía un universo compartido compacto que aunaba todas las películas pero que a la vez las limitaba en cuanto a tono, Warner podía arriesgar realizando películas totalmente diferentes entre sí, dejando de lado la uniformidad de sus producciones. Eso dio como resultado que en 2019 estrenaran dos películas diametralmente opuestas. La primera fue la naif ¡Shazam! (2019), que recuperaba el espíritu ochentero de películas como Big (1988) con una divertida comedia protagonizada por niños. Pero el bombazo definitivo llegó con la segunda, Joker (2019), que convirtió al personaje interpretado por un grandioso Joaquin Phoenix en un antihéroe que arraigaba sus influencias en el oscuro cine de los años setenta. La cinta, además de recibir grandes elogios de la crítica, fue premiada como mejor película en el prestigioso Festival de Venecia y se convirtió en el film de superhéroes más rentable de la historia.


Orbitando alrededor de Disney

Además de estas dos productoras ha habido una tercera en discordia que ha salido bastante bien parada de este enfrentamiento y es 20th Century Fox. Fue capaz de reinventar la saga X-Men con X-Men: Primera generación (2011)X-Men: Días del futuro pasado (2014), aunque arruinó la estupenda saga de los mutantes con X-Men: Apocalipsis (2016) y X-Men: Dark Phoenix (2019). Además con su spin-off de Lobezno lanzaron una de las mejores películas de super-héroes de la historia con Logan (2017), dándole un tono crepuscular que se alejaba de los pasos que estaba marcando Marvel en esos momentos, y sorprendió a todos con Deadpool (2016) y su secuela, sacando una película de superhéroes violenta y con mucho humor negro. De hecho, en su momento, se convirtió en la película para mayores de 18 años más taquillera de la historia (posteriormente le superaría Joker).


Es cierto que no todo han sido alegrías para 20th Century Fox, ya que produjo la que posiblemente sea la película de superhéroes más vapuleada de la historia, Cuatro Fantásticos (2015). Y eso que tenía muy buena pinta ya que el encargado de la misma había dirigido unos años antes la estupenda Chronicle (2012), que resultó una auténtica sorpresa al mezclar las historias de superhéroes, el género de found-footage y el espíritu de Akira.

De todas formas, habrá que ver cómo evolucionan todas estas sagas de aquí en adelante ya que Disney compró Fox en 2018 y sus personajes se integrarán con el Universo Marvel en las próximas fases que estén por venir.

¿Pero qué personaje de Marvel no pertenece a la todopoderosa Disney? Pues aunque no lo parezca uno de los más queridos por el público: Spider-man. Y es que pese a que Peter Parker aparece en el MCU los derechos pertenecen a Sony, que se lo cedió tras la tibia acogida que recibió el reboot del personaje en la saga de The Amazing Spider-Man (algo injusta a mi parecer). Aunque podría pensarse en un inicio que la cesión permitiría que Disney se hiciera con el personaje más adelante, la cosa se complicó tras el gran éxito que tuvo Venom (2018)  —pese a las malas críticas que recibió— y la gran sorpresa que dio la cinta animada Spider-Man: Un nuevo universo (2018), posiblemente la mejor película del superhéroe arácnido. Y es que, ¿Cómo iban a renunciar a la gallina de los huevos de oro que representa el alter ego de Peter Parker?


Otras propuestas originales

Pero no todo el cine superheróico de estos años se ha límitado a las adaptaciones de Marvel y DC. En los cines hemos podido ver otras sorpresas además de la ya mencionada Chronicle. Al principio de la década nos encontrábamos a la desvergonzada Kick-Ass (2010), que con con algunas escenas de acción realmente imaginativas, mucha sangre y unos de los mejores personajes femeninos del cine de superhéroes, It-Girl, nos encandilaba a todos. Y ese mismo año, pero mucho más de tapadillo, se estrenaba la indie Super (2010) de James Gunn, que luego se convertiría en director de las películas de Guardianes de la Galaxia. Y por último, para terminar la década, M. Night Shyamalan nos sorprendía a todos con Glass (2019) que cerraba el círculo que había abierto El Protegido (2000) casi veinte años atrás.


Como se puede ver 10 años han dado para mucho en el cine de superhéroes. Se ha convertido en el género por antomasia del cine yanki como en su día fue el Western, ya que prácticamente todas las historias de superhéroes vienen del país de Trump. Pero eso no quiere decir que no haya habido breves destellos del género en otras cinematografías. Por ejemplo, Rusia sacaron su particulares Vengadores con Guardians (2017) y su famoso superhéroe Oso, desde Corea del Sur nos llegó la cómica Psychokinesis (2018), en Italia los mezclaron con la mafia en Le llamaban Jeeg Robot (2015) y hasta estuvo presente en la sección Oficial del Festival de Cannes con la húngara Jupiter's Moon (2017), que juntaba una trama de superpoderes con un tema tan candente como el de la inmigración.


15 Títulos básicos del cine de superhéroes de la década 2010-2019

Por último, para terminar con este repaso, quiero dejar aquí una pequeña lista con lo que considero que son los títulos básicos del cine de superhéroes de esta década. Sé que echaréis en falta títulos, pero he intentado seleccionarlos de manera que aquella persona que quiera adentrarse en este género, con el mínimo de películas, pueda ver la variedad de enfoques que se le ha dado a este cine. La lista está ordenada por fecha de estreno.


Kick-Ass (2010)
X-Men: Primera generación (2011) 
El caballero oscuro: la leyenda renace (2012) 
Chronicle (2012)
Capitán América: El soldado de invierno (2014)
Guardianes de la galaxia (2014) 
Logan (2017)
Wonder Woman (2017) 
Black Panther (2018)
Deadpool 2 (2018)
Spider-Man: Un nuevo universo (2018) 
Vengadores: Infinity War (2018)
Glass (2019)
¡Shazam! (2019) 
Joker (2019)


Como en todos los apartados a partir de ahora, al final de la entrada podréis encontrar una lista de Filmaffinity en la que podréis encontrar todas las películas de la temática de la que esté hablando. En este caso tenéis todas las películas de superhéroes que se han realizado esta década ordenada en función de la importancia o interés que tenga. En caso de que no os fiéis de mi criterio siempre podéis ordenarlas por orden cronológico o en función de la nota media de los usuarios.





--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Como habéis podido ver en el ranking de las películas más taquilleras de la década (que son prácticamente de la historia si no se considera la inflación), además de la dominación del cine de superhéroes se observan otras tendencias que destacan en lo alto de la lista: las películas de animación, las secuelas de largas sagas y los remakes. De estas dos últimos voy a hablar en la siguiente entrada del blog, 2010-2019 Una década de Superproducciones.





Publicar un comentario

0 Comentarios