2010-2019: Una década de Streaming

La reproducción de vídeos a través de streaming empezó a dar sus primeros pasos comerciales a principios de siglo, cuando la venta de DVDs todavía estaba en continuo crecimiento. El alquiler de este formato físico a domicilio fue el modelo de negocio con el que empezó Netflix, pero cuando en 2005 apareció YouTube tuvieron claro que el futuro del cine estaba en la reproducción de vídeo on-lineEn 2007, dos años después, Netflix sacó su plataforma de Video On Demand (VOD), casi al mismo tiempo que Apple pero un año más tarde que Amazon. Pese a la dura competencia Netflix fue aumentando los subscriptores y expandiéndose internacionalmente a lo largo de la década hasta que en 2015 compró su primera película en exclusiva, que fue el origen de una revolución que cambiaría los cimientos de la industria del cine.


La pionera Netflix

Creando contenido continuamente

La primera película original de Netflix fue Beasts of No Nation (2015), un excelente drama sobre los niños soldados dirigido por Cary Joji Fukunaga, director que había sorprendido a todo el mundo un año antes con la primera temporada de True Detective (2014). La película fue presentada en el Festival de Venecia y tras pasar por varios festivales el objetivo era estrenarla al mismo tiempo en salas y en streaming. Sin embargo las grandes cadenas de cine se negaron a proyectarla en sus salas debido a que no respetaba la habitual ventana de 90 días entre su estreno en cine y la distribución doméstica. Aún así la plataforma siguió adelante con sus planes y el 16 de Octubre la estrenó en internet, logrando que en menos de 10 días superara los 3 millones de visionados. Todo un éxito.


Curiosamente, tras esta prestigiosa película, Netflix mostró la otra cara de la moneda con su segundo estreno ese año, The Ridiculous 6 (2015), una comedia protagonizada por Adam Sandler que la crítica masacró (tiene un 0% en Rotten Tomatoes). Esta película era la primera de un total de cuatro que la plataforma había firmado con la productora de Adam Sandler, y aunque podría pensarse que Netflix renegaría de ella por la mala recepción que tuvo, miró el número de reproducciones que alcanzó la película y se dio cuenta que los gustos de los consumidores no eran los mismos que los de la crítica. La cantidad de visionados que logró esta parodia de las películas del oeste, así como los de su siguiente comedia, The Do-Over(2016), fueron suficientes para que, antes de que estrenaran la tercera, extendieran su contrato para dos películas más.

De las seis películas estipuladas, a lo largo de la década se pudieron ver cinco, y la última de ellas, Criminales en el mar (2019), logró más de 30 millones de reproducciones en cuentas únicas dentro de sus primeros tres días, cifras que seguramente se alcanzaron gracias a la presencia de una de las reinas de la comedia romántica, Jennifer Aniston.

La mención a las comedias romántincas no es gratuita, ya que Netflix ha encontrado en este género un nicho que le ha permitido enganchar a muchos espectadores a su plataforma. Esto se debe a que, salvo en muy contadas ocasiones, las comedias románticas han estado bastante arrinconadas en las salas de cine durante la década que estamos analizando. De esta manera, la gran N roja ha producido una gran cantidad de títulos que ha llenado muchas tardes de domingo a los fans del género.

Todo empezó con Un príncipe de Navidad (2017), donde se recurre al tópico de juntar a un hombre rico con una mujer trabajadora y que dio lugar a dos secuelas —Un príncipe de Navidad: La boda real (2018) y Un príncipe de Navidad: Bebé real (2019)—. A partir de ahí, apostaron por multitud de estrenos que explotaban algunas de las tramas habituales de este tipo de películas: amores de instituto donde se conoce al amor idealizado —La primera vez que nos vimos (2018), Mi primer beso (2018), Candy Jar (2018), The Perfect Date (2019), Nuestro último verano (2019)—, el personaje perdedor que no consigue ligar —A todos los chicos de los que me enamoré (2018), Sierra Burgess es una perdedora (2018), Tall Girl (2019)— o protagonistas que están en trabajos insatisfactorios y/o exigentes que no les permiten encontrar el amor —Cómo deshacerte de tu jefe (2018), Ibiza (2018), Quizás para siempre (2019), Amor en obras (2019)—. También hay títulos que intentan juguetear con algunos de los clichés del género —No soy un hombre fácil (2018) o ¿No es romántico? (2019)—, que muestran las crisis de parejas que llevan largo tiempo juntas —Feliz aniversario (2018)— o que empiezan a normalizar la homosexualidad en este tipo de cintas —Alex Strangelove (2018)—. Y estoy seguro que a muchos de los espectadores que disfrutan con este tipo de películas el algoritmo de Netflix también les recomienda cintas como Dumplin' (2018)Alguien especial (2019), Amigas con solera (2019) o Más que madres (2019), cuya comedia juega con mimbres similares pero el interés amoroso es sustituido por la exaltación de la familia o la amistad.


Pero si vas a hablar del amor, ¿qué mejor época para cantar las alabanzas de este cálido sentimiento que la Navidad? Porque en esa época no solo vas a conocer al amor de tu vida, como muestra El calendario de Navidad (2018), Cambio de princesa (2018), El caballero de la navidad (2019) o Noches blancas: Tres historias de amor inolvidables (2019), sino que te conviertes en mejor persona —Herencia navideña (2017)—, unes a tu familia —Navidad, loca Navidad (2019)— pero sobre todo, conoces a Papá Noél —Crónicas de Navidad (2018)— y descubres el origen de su leyenda con la estupenda película de animación Klaus (2019). Y es que sí, las películas navideñas es otro subgénero que Netflix ha sabido explotar.

Pero estos géneros no son los que atraen al público a la plataforma, sino los que mantiene a los suscriptores que solo buscan entretenerse sin complicaciones. Netflix se dio cuenta de eso, y para conseguir más clientes y no depender únicamente de sus series estrella, empezó a comprar películas con actores con gancho comercial. Empezaron fuerte apostando por Brad Pitt, protagonista de la fallida sátira bélica Máquina de guerra (2017), y por Will Smith, que era el principal atractivo de la superproducción Bright (2017), una buddy movie fantástica que se estrenó en fechas navideñas y tuvo más de 11 millones de espectadores en sus 3 primeros días.

Un año después repitieron la misma estrategia de estrenar una película potente en fechas navideñas con un thriller de terror protagonizado por Sandra Bullock, A ciegas (2018), que se convirtió en un fenómeno viral y que atrajo a más de 45 millones de espectadores. Y a partir de ahí los títulos atractivos se han ido multiplicando mes a mes con estrellas como Ben Affleck, que llegó a la plataforma con el thriller de acción Triple frontera (2019); Kevin Costner y Woody Harrelson, presentes en el policiaco Emboscada final (2019); Chris Evans recién salido de la factoría de Marvel y reclamo del thriller Rescate en el Mar Rojo (2019); Meryl Streep, Gary Oldman y Antonio Banderas, presentes en la película sobre los papeles de Panamá The Laundromat: Dinero sucio (2019); el regreso por la puerta grande a la comedia de Eddie Murphy con Yo soy Dolemite (2019) o la superproducción de las navidades del 2019, la película de acción de Michael Bay protagonizada por Ryan Reynolds, 6 en la sombra (2019).

En busca del prestigio

Nadie podía imaginar diez años atrás que un director tan acostumbrado a llenar las plateas de los cines como Michael Bay, cuyas explosiones y acción adrenalítica parecen estar pensadas para lucir en la gran pantalla, estrenaría una película directamente en las televisiones de nuestras casas. Netflix ha conseguido este hito gracias a la libertad que da a los directores, mayor que la mayoría de las productoras, y al ahínco con el que ha ido atrayendo poco a poco a directores de renombre que han fortalecido una imagen de prestigio que los títulos habituales de su catálogo no pueden proporcionarle.


El magnetismo de la plataforma para atraer a realizadores interesantes se empezó a fraguar en el festival de Cannes del 2017, donde presentó la aventura ecologista Okja (2017) y la comedia dramática The Meyerowitz Stories (2017). La primera estaba dirigida por Bong Joon-ho, uno de los directores más reconocidos de Corea que por aquel entonces contaba con una legión de seguidores dentro y fuera del país, era ganador de la Concha de Plata al mejor director por Memories of Murder (2003) y autor de The Host (2006), una de las películas más taquilleras del país asiático. La segunda es obra de Noah Baumbach, reconocido director de cine independiente premiado en el festival de Sundance, nominado al Óscar por el guión de Una historia de Brooklyn (2005) y autor de una de las cumbres del género mumblecore Frances Ha (2012). Aunque ninguna de las dos películas se llevaron ningún premio, la buena recepción de ambas películas y el revuelo que levantó su polémica con el festival le proporcionó a Netflix una publicidad que no había tenido hasta ese momento entre la prensa especializada.

Con ese bagaje al año siguiente se lanzaron con fuerza al ruedo de grandes festivales con directores tan reconocidos como los hermanos Coen y su western de episodios La balada de Buster Scruggs (2018); con el respetado Paul Greengrass al mando del thriller dramático 22 de julio (2018); con la recuperación de la obra inacabada de Orson Welles Al otro lado del viento (2018); pero sobre todo, con Roma (2018) de Cuarón, que consiguió el León de Oro en Venecia y se convirtió en una firme candidata a ganar el Óscar a mejor película, aunque al final fuera a parar a manos de Green Book (2018).

Parecía que en 2018 Netflix había alcanzado el cenit del prestigio al que podía aspirar con la nominación al Óscar a la mejor película, algo que pocos años antes era inimaginable. Pero en 2019 la plataforma volvió a dar un golpe en la mesa para demostrar que podía codearse con cualquier gran productora de Hollywood y con 24 nominaciones se convirtió en la compañía con más opciones al premio en la gala del 2020 (aunque luego se fuera prácticamente de vacío). Ese logro lo consiguió principalmente gracias a tres películas: el millonario drama sobre mafiosos de Scorsese El irlandés (2019), el drama romántico acerca de una pareja que se está divorciando de Historia de un matrimonio (2019) y el drama que relata la relación que hubo entre los dos primeros papas del siglo XXI en Los dos papas (2019).

Como vemos los dramas son los que le han proporcionado a Netflix el mayor número de nominaciones de los Óscars en los últimos años de la década, sin embargo no fueron los que le proporcionaron sus primeros pasos por la alfombra de Hollywood. Ese privilegio le corresponde a los documentales, género donde la plataforma de streaming tuvo sus primeras nominaciones con The Square (2013) —no disponible en todos los países—, Virunga (2014), Winter on Fire (2015), What Happened, Miss Simone? (2015), Enmienda XIII (13th) (2016) y Strong Island (2017). Más de un lustro de intentos hasta que Ícaro (2017), el documental sobre el dopaje del equipo olímpico ruso, se convirtió en la primera película de Netflix en recibir un Óscar.


Y es que los documentales de Netflix, aunque no tienen la misma repercusión que su series o películas de ficción, han sido capaces de llamar la atención de suficientes espectadores y medios de comunicación para ser consideradas un interesante reclamo dentro de su catálogo. Además de los arriba mencionados, algunos de las más importantes serían Hot Girls Wanted (2015), sobre como algunas jóvenes entran en el porno on-line; Amanda Knox (2016), que documenta el juicio del asesinato de una joven por parte de su compañera de piso; Jim y Andy (2017), donde se muestra el alocado rodaje de la película en la que Jim Carrey interpretó a Andy Kaufman; Cuba and the Cameraman (2017), que retrata la vida de tres familias cubanas durante los 40 años del castrismo; En busca del coral (2017), sobre la aventura de un publicista tratando de obtener imágenes de cómo los corales se están deteriorando; Avicii: True Stories (2017), sobre la vida del famoso DJ que se suicidó a los 28 años; Fyre (2019), donde se muestra la desastrosa organización de un festival de música para gente adinerada que nunca se celebró; A la conquista del congreso (2019), sobre una joven puertorriqueña que pasó de trabajar como camarera a formar parte del congreso de los Estados Unidos, La democracia en peligro (2019), que analiza el proceso judicial que sufrió Lula de Silva y su sucesora Dilma Rousseff o American Factory (2019), que narra los conflictos laborales que surgieron en una fábrica norteamericana dirigida por un millonario chino y que supuso otro Óscar para la compañía.

Apostando por otras visiones

Ya no parece que la calidad de las producciones de Netflix sea tan nefasta como algunos parecen dar a entender, ¿no? Pues todavía tiene algunos puntos más a su favor, como su apuesta por realizadores que empiezan a despuntar en el cine más independiente. Esta tendencia comenzó cuando compraron en Sundance para su distribución en exclusiva la comedia negra ganadora del festival, Ya no me siento a gusto en este mundo (2017), y a Mudbound (2017), un drama sobre la vuelta al hogar de unos soldados tras la segunda guerra mundial que acabaría siendo su primera película de ficción con nominaciones a los Óscars. Pocos meses después continuó esa apuesta por un cine más personal con su paso por Cannes para hacerse con la distribución en algunos países de un acelerado thriller dirigido por los hermanos Safdie, Good Time (2017), que repetirían dos años después con Netflix con la aclamada Diamantes en bruto (2019).

A partir de ahí el goteo de talento fue constante: el director británico David Mackenzie, que tiene a sus espaldas películas tan interesantes como Perfect Sense (2011)Convicto (Starred Up) (2013)Comanchería (2016), estrenó en Netflix la cinta histórica El rey proscrito (2018); la directora independiente Tamara Jenkins, que había sido nominada al Óscar por la película protagonizada por Philip Seymour Hoffman La familia Savages (2007), llevó a la plataforma de streaming el drama sobre la adopción Vida privada (2018); el hijo de David Bowie, que descubrimos con Moon (2009) y Código Fuente (2011), realizó otro thriller de ciencia-ficción en Mudo (2018); Jeremy Saulnier, responsable de dos thrillers de culto como Blue Ruin (2013) y Green Room (2015), puso a disposición de los suscriptores la historia de un cazador en busca de una manada de lobos en Noche de lobos (2018); el realizador Gareth Evans, que nos sorprendió a todos con las pelis de acción Redada asesina (The Raid) (2011)Redada asesina 2 (The Raid 2) (2014), estrenó un thriller ambientado a principios del siglo XX sobre una secta aislada del mundo llamada El apóstol (2018); el prometedor Mike Flangan, que destacaría en la plataforma con la serie La maldición de Hill House (2018), estrenó previamente en Netflix Hush (Silencio) (2016) y El juego de Gerald (2017); el inglés Alex Garland, autor de una de las mejores películas de ciencia-ficción de la década  —Ex Machina (2015)— adaptó una reconocida novela del género en Aniquilación (2018); el director que encandiló a un puñado de espectadores con Nightcrawler (2014), Dan Gilroy, entregó a Netflix un anómala historia de terror de nombre Velvet Buzzsaw (2019) que cuenta con el mundo del arte contemporáneo como telón de fondo y el director australiano David Michôd, que llamó la atención de los cinéfilos de todo el mundo con Animal Kingdom (2010), estrenó en Netflix una versión modernizada del Enrique V de Shakespeare bajo el título de The King (2019). Todos proyectos interesantes a cargo de realizadores emergentes, que aunque no siempre estuvieron a la altura de sus obras previas, si no hubiera sido por la plataforma de streaming posiblemente nunca hubieran visto la luz.


Netflix también ha sido inteligente a la hora de posicionarse en los distintos mercados produciendo películas en muchos de los países en los ha ido estando disponible. De esa forma se ha adaptado a las diferencias culturales y ha atraído a espectadores que están más habituados a consumir productos de sus respectivas nacionalidades. Curiosamente la primera película no anglosajona producida por Netflix fue la película española 7 años (2016), un drama psicológico con Paco León en su reparto que narra un conflicto laboral que afectará a los socios de una empresa. Un estupendo pistoletazo de salida que ha dado lugar a interesantes producciones internacionales en muchos países:
  • ESPAÑA Tras la mencionada 7 años llegó Fe de etarras (2017), una comedia sobre ETA que Borja Cobeaga llevaba tiempo queriéndola llevar a la gran pantalla; Diecisiete (2019), una nueva muestra del buen tino que tiene Daniel Sánchez Arévalo para mezclar los relatos emotivos y el humor; Elisa y Marcela (2019), un drama de la internacional Isabel Coixet sobre la primera boda homosexual celebrada en España de forma clandestina a finales del siglo XIX; ¿A quién te llevarías a una isla desierta? (2019), un drama sobre el paso a la madurez de un grupo de compañeros de piso; A pesar de todo (2019), una comedia femenina sobre un grupo de hermanas en busca de su verdadero padre; Klaus (2019), la comentada película de animación navideña que dio la campanada convirtiéndose en un fenómeno que llegó a los Óscars y El hoyo (2019), una genial película de ciencia-ficción distópica que Netflix adquirió tras ganar el premio del público en el festival de Toronto y que triunfó en el festival de Sitges.
  • FRANCIA Además de algunas comedias que he mencionado más arriba los títulos más destacados de la cinematografía francesa presentes en Netflix son Divinas (2016), un estupendo drama social premiado en Cannes, y ¿Dónde está mi cuerpo? (2019), una cinta de animación para adultos escrita por el guionista de Amelié (2001).
  • ITALIA Aunque no han tenido mucha repercusión, Netflix se ha hecho con películas tan interesantes como el drama basado en una historia real sobre la brutalidad policial italiana de En mi propia piel (2018) o Perdónanos nuestras deudas (2018), un drama criminal sobre un informático que comienza a colaborar con un cobrador de deudas.
  • IRLANDA El principal título del país celta es un drama bélico ambientado en el Congo de los años 60 llamado El asedio de Jadotville (2016).
  • CAMBOYA El drama seleccionado a los Óscar First They Killed My Father (2017) narra la historia del ascenso de los Jemeres Rojos vista desde los ojos de una niña y está considerada la mejor película dirigida por Angelina Jolie.
  • COREA El director que llevó el cine coreano a unos niveles de popularidad nunca antes vistos con Parásitos (2019) realizó unos años antes para Netflix la aventura ecologista Okja (2017). Por otro lado el género que mejor controla el país asiático, el thriller, está representado en la compañía de streaming con la efectiva Forgotten (2017) mientras que la fallida Illang: La brigada del lobo (2018) es una peli de acción y ciencia-ficción que adapta un anime. También destaca la comedia superheroica Psychokinesis (2018) y el drama criminal The Drug King (2018).

  • CHINA Pese al éxito de Tigre y dragón (2000), su secuela, Tigre y dragón 2: La espada del destino (2016), pasó bastante desapercibida al perder a Ang Lee como director aunque fuera primera película de corte internacional estrenada en Netflix. Mucho mejor recibida por el público es la desconocida Nosotros y ellos (2018), un drama romántico sobre la relación de una pareja a lo largo de distintas décadas y Flavors of Youth (2018), una cinta anime con varias historias independientes que giran alrededor de la comida. Además cuenta en su catálogo con el primer gran blockbuster de ciencia-ficción del cine chino, The Wandering Earth (2019) y la última película de acción del ahora olvidado John Woo, Manhunt (2017).
  • JAPÓN El país del sol naciente ha proporcionado a la gran N roja un anime de ciencia-ficción lleno de acción como Blame! (2017), un drama adolescente basado en un manga llamado River's Edge (2018) y el drama sobre discapacidad que ganó el premio del público en Berlín 37 seconds (2019). Además se pueden ver en la plataforma de forma exclusiva las obras de dos realizadores de culto como son Sion Sono —Exposición de amor (2008), Cold Fisth (2010), Why Don't You Play in Hell? (2013) — y Takashi Miike —Audition (1999), Ichi the Killer (2001), 13 Asesinos (2010)— llamadas The Forest of Love (2019) y La espada del inmortal (2017) respectivamente.
  • INDONESIA De un país conocido sobre todo por la saga de acción que inició The Raid (2011) llega otra película con peleas perfectamente coreografiadas a las que se le suma un extra de gore y que se llama The Night Comes for Us (2018).
  • AUSTRALIA De las antípodas llegó la interesante I am mother (2019), donde un robot cuida de una niña en un mundo postapocaliptico, y Cargo (2017), sobre un padre que busca a alguien que proteja a su bebé antes de que él se convierta en zombi y que adapta un multipremiado cortometraje.
  • INDIA Aunque India sea una de las mayores industrias del cine pocas de sus películas llaman la atención en occidente y parecido pasa en Netflix. Aún así destacan películas como Soni (2017), un drama sobre una policía que tiene que luchar en una sociedad tan machista como la hindú y Cuatro historias de deseo (2018), cuatro historias románticas con distinto tono vistas desde el punto de vista de cuatro mujeres.
  • IRÁN A muchos les sorprendió gratamente Under the shadow (Bajo la Sombra) (2016), una cinta de terror ambientada en el Irán de los 80, cuando los islamistas gobernaban el país.
  • SENEGAL El gran premio del jurado del Festival de Cannes 2019, Atlantique (2019), es un drama con toques sobrenaturales sobre una mujer que es abandonada por un novio que se echa al mar con la esperanza de llegar a Europa.
  • NIGERIA De África también nos llegó Lionheart (2019), un drama sobre una mujer que ve como su tío toma el poder de la empresa familiar que ella esperaba en dirigir.
  • MÉXICO Además de la reconocida Roma (2018) la plataforma produjo una comedia llamada Como caído del Cielo (2019) que fantasea con la vuelta del cantante Pedro Infante a la tierra.
  • BRASIL El asesino (2017) es un western brasileño lleno de personajes donde destaca la presencia de María de Medeiros.
  • CANADÁ Una novela que escribieron a dos manos Stephen King y su hijo es adaptada a la gran pantalla por el director de Cube (1997) en la canadiense En la hierba alta (2019).

Dominando el marketing

Pero además de la adquisición de talento, la libertad creativa que da a sus directores, la producción de contenido que satisfaga a todo tipo de espectadores o la producción de películas en el ámbito internacional, Netflix ha destacado por saber crearse una imagen de marca potente, siendo la primera compañía que viene a la mente cuando se habla de streaming, y formar ya parte de la cultura popular —como muestra la expresión "Netflix and Chill"—.


Esto lo han conseguido gracias a comentadas campañas de marketing, como por ejemplo el lanzamiento de un comercial durante la Superbowl del 2018 en el que anunciaban por sorpresa que al terminar el partido se podría ver en su plataforma la tercera parte de la peculiar saga Cloverfield, The Cloverfield Paradox (2018). Anunciar así esta película, que fue comprada a Paramount porque la productora no veía muy claro su recorrido comercial, le sirvió a Netflix para estar en boca de todos durante unos días aprovechando el nombre de una franquicia conocida y de paso, vincularla a su marca.

Porque aunque no lo parezca, muchas de las películas que se consideran de Netflix no son producidas por ellos. De hecho hay tres tipos de películas Originales de Netflix:
  1. Películas que Netflix ha producido en solitario o asociándose a otras compañías como por ejemplo ARQ (2016) —una pequeña película sobre viajes en el tiempo—, El Camino: Una película de Breaking Bad (2019) — continuación de la prestigiosa serie de AMC— o The Dirt (2019) —biopic sobre la famosa banda de rock Mötley Crüe.
  2. Películas compradas a otras productoras para distribuirlas en exclusiva en su plataforma como Los principios del cuidado (2016) — una dramedia sobre la discapacidad de un joven adolescente protagonizada por Paul Rudd—, Death Note (2017) —la criticada adaptación a imagen real de uno de los mejores animes de la historia—, Calibre (2018)  —un thriller rural inglés que cuenta con un gran número de defensores—, Mowgli: La leyenda de la selva (2018) —una adaptación mucho mas oscura del famoso libro de Kipling—o La perfección (2018) —una retorcida cinta de terror donde nada es lo que parece—.
  3. Películas estrenadas en los cines de ciertos países pero distribuidas en el resto del mundo por Netflix como El ritual (2017) —una película de terror y brujería sobre un grupo de amigos que hacen senderismo por Suecia—, Kodachrome (2017) —una road movie protagonizada por Ed Harris y Elizabeth Olsen en la que van a la última fábrica de Kodak en Kansas antes de que cierren—, El niño que domó el viento (2019) —un drama basado en la historia real de como un niño luchó contra la sequía que asoló la República de Malaui a principios de siglo— o Extremadamente cruel, malvado y perverso (2019) —basada en la historia del famoso asesino en serie Ted Bundy y protagonizada por Zac Efron—.
Tres formas diferentes pero que acaban atando una gran cantidad de contenido bajo una misma marca, Netflix, que ha sabido definir un negocio que diez años atrás no existía.


Luchando por una pedazo de pastel

Amazon Prime

Aunque la empresa de Jeff Bezos fue la primera de las grandes compañías que se posicionó en el mercado de Vision on Demand (VOD) y también la primera en tener una película exclusiva en su servicio —Chi-Raq (2015), una comedia dramática de Spike Lee que adapta la Lisístrata de Aristófanes—, Amazon no ha sabido asociar las películas de Amazon Studios a su marca. Posiblemente parte de la culpa de eso la tenga su decisión de lanzar sus producciones siguiendo los cauces habituales que marca la industria cinematográfica: estrenar primero en cines y meses después lanzarlas en su plataforma.


Pero es que además de esta decisión, posiblemente comprensible económicamente, la empresa norteamericana también ha desaprovechado las ocasiones que ha tenido para sacar a relucir su marca, como cuando nominaron al Óscar a la estupenda Manchester frente al mar (2016). Este devastador drama protagonizado por Casey Affleck fue comprado por Amazon en el Festival de Sundance, sin embargo sus múltiples nominaciones a los premios de la Academia de Hollywood no tuvo la repercusión en los medios que sí tuvieron todas las producciones de Netflix nominadas. Punto negativo para el departamento de marketing de Amazon.

Además de no saber vender sus producciones, la compañía de comercio electrónico tampoco parece seguir una estrategia clara a la hora de definir su catálogo. El único amago de fichar grandes nombres que hicieron estos primeros años en los que empezaron a desarrollar el negocio del streaming fue llegar a un acuerdo para distribuir las películas de Woody Allen. Empezó bien la relación con Café Society (2016), y aunque la recaudación bajó bastante con Wonder Wheel (2017) a pesar de estar protagonizado por Kate Winslet y Justin Timberlake, el contrato les explotó en la cara cuando reflotaron de nuevo las viejas acusaciones de abuso sexual del director neoyorkino. El movimiento #MeToo estaba en pleno apogeo y la distribución de su película del 2018 quedó en el limbo, dejando a los fans de Woody Allen sin su cita anual con el director por primera vez en 37 años. Finalmente, y tras una demanda millonaria por parte del director, Día de lluvia en Nueva York (2019) se estrenó en algunos países con una buena recepción por parte de la crítica.

Junto a Manchester frente al mar y las películas de Woody Allen las otras tres películas que han tenido buena taquilla en cines son comedias: La gran enfermedad del amor (2017), Padre no hay más que uno (2019) y Late Night (2019). La primera es una equilibrada comedia dramática sobre un amor intercultural y que es mucho mejor que la media de películas de este subgénero que se pueden ver en Netflix, la segunda es una comedia familiar dirigida y protagonizada por Santiago Segura y la tercera es un relato feminista sobre la relación entre la famosa presentadora de un talk-show y su primera mujer guionista.

Y es que Amazon no suele hacerse con la distribución de títulos de grandes presupuestos, sino que se suele fijar más en el cine con cierto prestigio en festivales. Esto le ha proporcionado buenos títulos que hacen la delicia de los cinéfilos suscritos a la plataforma pero que pasan desapercibidos para las personas que no están muy informadas del tema. Además, como los medios de comunicación se hacen eco de estas películas cuando se estrenan en cines o ganan en festivales, cuando por fin llegan a Amazon Prime Video el público general ya se han olvidado de ellas, lo que juega en contra de la producciones originales de la plataforma. Y es una pena, porque entre sus títulos se encuentran producciones que han estado en bocas de todos los aficionados al cine como:
  • Paterson (2016) Una película costumbrista sobre un conductor de autobuses aficionado a la poesía dirigida por el siempre alternativo Jim Jarmusch.
  • The Neon Demon (2016) Otra bomba audiovisual del director de Drive (2011) que gira alrededor del mundo de la moda. No apta para todos los públicos.
  • En realidad, nunca estuviste aquí (2017) Un violento drama sobre un veterano de guerra que intentar salvar a mujeres que son explotadas sexualmente. Premiada en el festival de Cannes al mejor actor (Joaquin Phoenix) y mejor guión.
  • Wonderstruck. El museo de las maravillas (2017) Un drama sobre dos niños cuyos destinos están unidos a pesar de estár separados en el tiempo. Dirigida por el prestigioso Todd Haynes.
  • Cold War (2018) Un elegante drama romántico con la guerra fría como trasfondo sobre la complicada relación entre una cantante y el director de música que la descubrió. Fue la gran triunfadora de la 31ª edición de los Premios del Cine Europeo.
  • Beautiful Boy. Siempre serás mi hijo (2018) Un drama sobre la relación entre un padre y un hijo enganchado a las drogas con Steve Carell y Timothée Chalamet como protagonistas.
  • Suspiria (2018) Remake del clásico de giallo italiano de Dario Argento vista desde el punto de vista del director Call Me by Your Name (2017). Cuenta con una banda sonora compuesta por el cantante de Radiohead.
  • La tragedia de Peterloo (2018) Drama histórico sobre la masacre que el ejercito británico llevo a cabo en Peterloo a principios del siglo XIX.
  • No te preocupes, no llegará lejos a pie (2018) Adaptación del cómic autobiográfico que un dibujante realizó cuando se quedó paralítico tras un accidente de coche.
  • Brittany Runs a Marathon (2019) El premio del público a la mejor película del festival de Sundance 2019 fue a parar a esta emotiva comedia sobre una joven que se propone correr una maratón para reconducir su vida.
  • Honey Boy (2019) La crítica recibió muy bien este drama basado en la infancia del protagonista de Transformers (2007).

Además de estos títulos la compañía también se ha preocupado por distribuir películas independientes como la película de aventuras Z. La ciudad perdida (2016), la comedia Elvis & Nixon (2016), la dramedia Qué fue de Brad (2017), el thriller bélico The Wall (2017), el drama La última bandera (2017), la romántica Como la vida misma (2018), el thriller político The Report (2019) o el biopic Seberg (2019). Caso aparte sería la producción de El hombre que mató a Don Quijote (2018), la soñada adaptación que Terry Gilliam tardó dos décadas en llevar a la gran pantalla y que solo Amazon se arriesgó a materializar.


Pese a que todos los títulos mencionados hasta ahora dan una muestra sobre qué tipo de cine ha estado interesado en distribuir Amazon durante esta década, su filial cinematográfica terminó 2019 con una superproducción de 40 millones de dólares, The Aeronauts (2019), una espectacular aventura sobre un viaje en globo aerostático que aconteció a mediados del siglo XIX. Pese a ese importante desembolso económico y a que la distribuidora redujo por primera vez la ventana entre su estreno en cines y su lanzamiento en internet, la película no llamó la atención del potencial público tanto como otros títulos más económicos de Netflix, lo que demuestra que todavía tienen mucho que mejorar para ser una competidora a su altura en cuanto a la creación de contenido. Además, ese mismo año, su segunda película más cara, El jilguero (2019), fue un auténtico fracaso económico, por lo que si la plataforma de streaming no empieza a apuntarse éxitos en la década siguiente a Amazon Studios le espera un futuro negro.

HBO

Aunque el canal de televisión por cable es el referente de televisión de calidad por excelencia, sus películas siempre se han considerado menores al estar etiquetadas como telefilms —algo que algunos directores como Spielberg creen que también debería aplicarse a las producciones de Netflix—. Y es que pese a que HBO ha producido algunas películas famosas que se han estrenado en cines como Pasaje a la India (1984), Amistad (1997) o Mi gran boda griega (2002), el grueso de su producción se ha estrenado directamente en televisión. Sin embargo, ahora que gracias a Netflix la línea que separa lo que es cine con mayúsculas y telefilms es más difusa que nunca me parece justo equiparar las producciones de HBO con la de sus más directas competidoras en la guerra del streaming.

Al hablar de HBO lo primero que viene a la mente son sus grandes series: Los Soprano, The Wire, Roma, Hermanos de Sangre o Juego de Tronos. Por eso, qué mejor que empezar a hablar de sus películas que comenzando con aquellas que nacieron a partir de una serie. Posiblemente la más famosa de ellas sea Sexo en Nueva York, cuya serie protagonizada por la columnista Carrie Bradshaw fue un referente de la comedia femenina moderna de principios de siglo, pero que al ser llevadas a la gran pantalla en Sexo en Nueva York: La película (2008) y Sexo en Nueva York 2 (2010) hizo llevar las manos a la cabeza a sus fans más acérrimos.

Otra comedia más minoritaria pero que contaba con el apoyo de un reducido número de seguidores fue Entourage: El séquito, que narraba las vicisitudes de una estrella emergente del cine y la relación con su grupo de amigos de toda la vida. Al ser una serie con una base consistente de fans pero no lo suficientemente popular para atraer al público a las salas, cuando se estrenó en cines Entourage (El séquito) (2015) su repercusión no se expandió más allá de su círculo habitual de seguidores. La tercera película de la década que continúo la trama de una serie del canal fue el tardío cierre del western Deadwood, cuyos seguidores tuvieron que esperar 13 años para ver su final definitivo en Deadwood: La película (2019).


Dejando a un lado las películas basadas en sus series, cuando nos fijamos en sus producciones originales se puede observar que la mayoría de ellas están basadas en hechos reales. Para dirigir tres de las más importantes ficharon al reconocido Barry Levinson, que tras muchos años sin conseguir un gran éxito en la gran pantalla acabo dirigiendo sus pasos hacia la pequeña. El realizador de películas como Good Morning, Vietnam (1987), Rain Man (1988) o Sleepers (1996) sacó adelante un proyecto sobre el médico que aplicó la eutanasia a cientos de pacientes de los Estados Unidos con el título de No conoces a Jack (2010), explicó la historia del famoso financiero Bernie Madoff y su estafa Ponzi piramidal en The Wizard of Lies (2017) y llevó a la pantalla un caso de abuso sexual dentro del fútbol americano universitario en Paterno (2018). En dos de esas películas contaba con Al Pacino como protagonista, que a pesar de que fue recuperado para la gran pantalla por Tarantino y Scorsese al final de la década en Érase una vez en... Hollywood (2019) y El irlandés (2019), también se refugió en la cadena de televisión por cable para desarrollar los papeles más interesantes de su carrera durante los últimos lustros, como el del famoso productor musical que interpretó en Phil Spector (2013).

Todas las películas del oscarizado actor fueron nominadas a los premios Emmys que, junto a los Globos de Oro, son los premios más importantes en el ámbito televisivo de EEUU. En estos galardones, que es donde le ha tocado competir a todos los telefilms de HBO al no poder competir para los Óscars, la cadena puede presumir de proyectos premiados y número de nominaciones. Sus producciones más importantes en estos premios han sido la traslación a la gran pantalla de la vida de una científica autista que revolucionó la industria ganadera en la estupenda Temple Grandin (2010), la polémica recreación de las elecciones electorales del 2008 y todo lo que rodeó las campañas de Sarah Palin y John McCain en Game Change (2012) y el biopic sobre un popular showman de los años 70 y su relación con un admirador que protagonizan Michael Douglas y Matt Damon en Detrás del candelabro (2013).

También destacaron en estos galardones películas llenas de caras conocidas como The Normal Heart (2014), sobre el desprecio de la sociedad americana a los gays cuando comenzó a propagarse el SIDA; Bessie (2015), biopic sobre una cantante de blues que saltó a la fama durante los años 20 y 30; The Tale (2018), drama que analiza el autoengaño de una mujer madura sobre los recuerdos de sus primeras relaciones sexuales; Brexit (2019), que analiza como se usaron las redes sociales para lanzar la campaña de apoyo al brexit; Malas noticias (2011), sobre los tejemanejes de los poderosos cuando iba a estallar la crisis del 2008; La relación especial (2010), que muestra la relación entre Bill Clinton y Tony Blair; Mi cena con Hervé (2018), un biopic de un actor francés famoso por una serie de los 70 y All the Way (2016), sobre la presidencia de Lyndon B. Johnson tras el asesinato de Kennedy.

Pero si alguna producción ha tenido repercusión durante la década más allá de los suscriptores de HBO esa ha sido Leaving Neverland (2019), el documental sobre los supuestos abusos sexuales a los que Michael Jackson sometió a dos niños. La película se estrenó en el festival de Sundance pese a las quejas de la familia del cantante y despertó una fuerte reacción en contra de Jackson por parte de muchos medios. Y es que no hay nada como el morbo para llamar la atención de la gente.

Fuera de todas estas historias basadas en hechos reales destacan pocas películas con guiones de ficción. Solamente cabe mencionar un thriller protagonizado por Tommy Lee Jones y Samuel L. Jackson llamado The Sunset Limited (Al borde del suicidio) (2011), un falso documental cómico sobre un partido de tenis que dura 7 días con el título de Siete días infernales (2015)Fahrenheit 451 (2018), una adaptación del clásico de Ray Bradbury que no fue muy bien recibida.


El resto de contendientes

Filmin

Hasta ahora se ha repasado la producción de las tres plataformas de streaming más importantes del mundo, pero en España existe una compañía que apareció en las redes el mismo año que Netflix aunque hasta 2010 no empezó a hacerse un hueco en el negocio del cine on-line. Hablamos de Filmin, una compañía que ha conseguido hacerse con una importante cuota de mercado apostando por el cine clásico, las producciones europeas y las películas independientes.

Con ese catálogo no es de extrañar que sus producciones originales se hayan enfocado a este nicho, por ejemplo participando en la distribución de la primera película financiada por crowdfunding, El Cosmonauta (2013), y su correspondiente documental sobre aquel proyecto, Hard as Indie (2018) o el estreno exclusivo en España de una película grabada de forma clandestina en Disney World, Escape from Tomorrow (2013).

De todas formas sus producciones más conocidas son las dos películas de historias cruzadas situadas en la capital catalana llamadas Barcelona, noche de verano (2013) y Barcelona, noche de invierno (2015) y un drama adolescente que transcurre en un pueblo de Teruel que se titula Ojos negros (2019). Películas pequeñas pero que satisfacen a un público que apenas puede encontrar este tipo de propuestas en otras plataformas.

También han colaborado en producción de otras películas como Rocknrollers (2016) o Jean-François y el sentido de la vida (2018) y estrenan en exclusiva multitud de títulos que no llegarían de otra forma a España, pero al no identificarlos al igual que hace Netflix con sus Originales resulta difícil vincularlos a su marca.


Movistar+

La otra gran productora de streaming en España es Movistar+, que nació en julio del 2015 cuando la empresa de telefonía compró Canal +. Desde sus inicios han participado en la producción de películas españolas como Anacleto: Agente secreto (2015), El olivo (2016), La librería (2017) o Campeones (2018), ya que estaba obligada por la Ley General de Comunicación Audiovisual. Sin embargo no fue hasta el año 2019 que estrenaron la que se considera la primera película original de la plataforma: Mientras dure la guerra (2019). La vuelta de Alejandro Amenábar a la primera liga del cine español con la reacción de Miguel de Unamuno al comenzar la guerra Civil Española fue un gran éxito de taquilla y consiguió 17 nominaciones a los Goya, convirtiéndose en una de las películas más importantes de ese año.


Disney+

El servicio de streaming de la todopoderosa casa del ratón se lanzó en noviembre del 2019, por lo que no tuvo la posibilidad de lanzar mucho contenido original antes de que terminara la década. Sin embargo, con poco más de un mes de vida dejó claro que nació con el objetivo de convertirse en la plataforma de contenido on-line para toda la familia. En ese tiempo estrenó una nueva adaptación de imagen real de uno de sus clásicos, La dama y el vagabundo (2019) —tendencia que ya analizamos en el especial sobre superproducciones—, una comedia navideña sobre la hija de Papá Noél llamada Noelle (2019) y la más interesante de todas, Togo (2019), una aventura sobre cómo un perro de trineo se convirtió en un héroe al recorrer más de 500 kilómetros para llevar medicinas a una remota región de Alaska


Apple+

La plataforma de Apple se estrenó pocos días antes del lanzamiento de Disney+, pero el retraso que hubo en el estreno de The Banker (2020) debido a unas acusaciones de acoso sexual dejaron al gigante tecnológico sin su principal baza para dar a conocer sus productos originales. Por contra estrenó dos películas mucho más modestas: Hala (2019), un drama sobre una joven musulmana apasionada del skate y el documental Reina de elefantes (2019).


50 títulos básicos de las plataformas de streaming 2010-2019

Aunque la mayoría de la gente está inscrita únicamente a Netflix he intentado hacer una selección representativa de los títulos más importantes de todas las compañías para reflejar la variedad de propuestas que nos han llegado a través de internet durante estos 10 años, como es el propósito de este artículo. Como siempre al final tenéis un enlace a filmaffinity, aunque en esta ocasión he añadido una lista individual para las tres plataformas más importantes.


Temple Grandin (2010)
No conoces a Jack (2010)
Game Change (2012)
Detrás del candelabro (2013)
The Normal Heart (2014)
Beasts of No Nation (2015)
Barcelona, noche de invierno (2015)
Manchester frente al mar (2016)
Z. La ciudad perdida (2016)
Café Society (2016)
7 años (2016)
Paterson (2016)
The Neon Demon (2016)
Divinas (2016)
Okja (2017)
The Meyerowitz Stories (2017)
First They Killed My Father (2017)
The Wizard of Lies (2017)
Ya no me siento a gusto en este mundo (2017)
Jim y Andy (2017)
La gran enfermedad del amor (2017)
Ícaro (2017)
El juego de Gerald (2017)
En realidad, nunca estuviste aquí (2017)
Fe de etarras (2017)
Bright (2017)
Cold War (2018)
Aniquilación (2018)
A ciegas (2018)
A todos los chicos de los que me enamoré (2018)
Suspiria (2018)
En mi propia piel (2018)
Beautiful Boy. Siempre serás mi hijo (2018)
The Tale (2018)
La balada de Buster Scruggs (2018)
Roma (2018)
Brexit (2019)
Leaving Neverland (2019)
Mientras dure la guerra (2019)
Criminales en el mar (2019)
El irlandés (2019)
Historia de un matrimonio (2019)
The King (2019)
¿Dónde está mi cuerpo? (2019)
Yo soy Dolemite (2019)
Klaus (2019)
Los dos papas (2019)
Togo (2019)
Diamantes en bruto (2019)
El hoyo (2019)




Netflix                  Amazon                    HBO



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Una vez repasado el fenómeno de los superhéroes, las películas más taquilleras, los premios Óscar, los galardones de los festivales más prestigiosos del mundo y analizado esta nueva tendencia que es el cine on-line, en el siguiente artículo pondremos nombres y apellidos a los responsables de algunas de las mejores películas de la década.






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